Con la idea de seguir mejorando la eficiencia energética de sus activos, una de las principales compañías inmobiliarias patrimonialistas de España, puso en marcha un proyecto piloto en uno de sus edificios más representativos. En concreto, contó con Smarkia para implantar un sistema de monitorización avanzada e inteligencia artificial que le permitiese probar un modelo de gestión más inteligente y autónomo.
Encontrar una solución digital autónoma que centralizase y automatizase la gestión energética de sus edificios, maximizando el ahorro y sin renunciar al confort de los espacios de trabajo.