Según la Guía de Ahorro y Eficiencia Energética en Oficinas, los edificios suponen casi la mitad de consumo energético de todo el mundo, concretamente el 40%. Por tanto, mejorar la eficiencia energética en oficinas se convierte en algo prioritario, ya que haría que ese importante pedazo de la tarta se haga más pequeño, resultando así en una menor emisión de gases contaminantes a la atmósfera, y reduciendo a su vez los gastos para poder ahorrar energía en empresas.
Aquellas organizaciones que promocionan la eficiencia energética de manera interna suelen cumplir las normativas y requisitos legales como el Real Decreto 56/2016 , logrando también los objetivos de su Responsabilidad Social Corporativa, mejorando su rentabilidad, así como el entorno de trabajo, y favoreciendo a su vez la productividad de sus empleados. Aunque para todo ello, hace falta estar atento, y cumplir con una serie de pautas.
¿Por dónde empezar para ahorrar energía en oficinas?
Lo primero que se debe hacer es conocer y estudiar los consumos y la actual eficiencia energética en la oficina, identificando las diferentes zonas en función de su consumo energético, localizar en ellas las potenciales mejoras energéticas, y en el caso que se hubieran tomado medidas previas, verificar los efectos que han tenido y si esos coinciden con los objetivos marcados inicialmente.
¿Necesitas asesoramiento para ahorrar energía en tu empresa?
En este punto, por ejemplo, muchas empresas han visto que entre el 40 y el 50% de las emisiones de las organizaciones se corresponden con el desplazamiento de los trabajadores al lugar del trabajo. Es por ello, que algunas han decidido implantar incentivos económicos para aquellos empleados que vayan en bicicleta a trabajar, logrando reducir notablemente las emisiones.
Ya con las potenciales mejoras identificadas, lo que debe hacerse es un plan para aplicar medidas de reducción de los consumos y mejora de la eficiencia energética en oficinas. Los principales apartados que deben cuidarse para gestionar el consumo energético son:
1. Gestiona la iluminación para mejorar la eficiencia energética en tu oficina
Obviamente en este punto todos pensamos inmediatamente en el uso de bombillas de bajo consumo. Sin embargo, esto no es lo único que podemos hacer. Aprovechar al máximo la luz natural o instalar detectores de presencia son medidas complementarias que ayudarán notablemente a mejorar la eficiencia energética de una oficina.
Hay que tener en cuenta que inicialmente identificamos diferentes zonas, las cuales pueden tener diferentes necesidades lumínicas, y esto debe tenerse en cuenta para aplicar reguladores de intensidad para cada zona. Igualmente, no todos los puestos requieren de la misma intensidad lumínica, por lo que deberá investigarse principalmente por los trabajadores.
2. Estudia bien la climatización del edificio
Aquí diferenciaremos entre el consumo de la calefacción y el del aire acondicionado.
Para el primero, se recomienda una temperatura entre 20 y 22 grados, mientras que, para el segundo, lo recomendable es tener la oficina a unos 24-25 grados.
Para obtener el mayor rendimiento y mejorar así al máximo la eficiencia energética en oficinas, lo recomendable es el uso de termostatos con los que se pueda programar y regular la temperatura según las horas del día olas zonas de trabajo.
Esto también se puede respaldar con medidas que permitan, los meses de mayor frío, el acceso directo de los rayos del sol, sin que esto entorpezca el desempeño del trabajo de los empleados, como tener persianas y cortinas retiradas. O en el caso de los meses más calurosos, el uso de toldos, persianas y cortinas que impidan el acceso del calor natural, así como el uso de ventiladores, que con un consumo menor que el aire acondicionado suelen reducir la sensación térmica entre 3 y 5 grados.
3. Presta atención a las particularidades de la infraestructura
Las características de la construcción, su diseño, aislamiento, el estado y mantenimiento de elementos como ventanas y puertas, y su estado general, influirán notablemente en el consumo energético del edificio. Cuanto mayor nivel de aislamiento, y en mejor estado se conserve, menor será el consumo energético y por tanto mayor la eficiencia energética en la oficina.
Dentro del diseño y distribución, sumará siempre el tener la posibilidad de regular la temperatura según las zonas y horarios o aprovecharla ventilación natural para refrescar el ambiente en las épocas más calurosas.
4. Consigue un equipo de eficiencia energética en oficinas
Suele ser el mayor consumo energético de las organizaciones por detrás de la iluminación. Hay que tratar de buscar un equipamiento energéticamente eficiente, ya que, además de su consumo eléctrico, durante su funcionamiento, parte de esta energía se transforma en calor, elevando la temperatura ambiental. Además, desconectar los equipos cuando no se usen, en lugar de dejarlos en posición de stand by, logrará que determinados consumos fantasmas desaparezcan.
Estas y otras medidas lograrán que la organización sea más respetuosa con el medio ambiente, y reduzca notablemente sus consumos energéticos con su correspondiente ahorro económico y eficiencia energética en oficinas.
Todo esto puede intentar llevarse a cabo dentro de la organización controlando los consumos reflejados en las facturas, o puede instalarse un software de gestión energética, como Smarkia Monitor, que permita monitorizar los consumos, conocer en qué puntos se están logrando los objetivos marcados, cuáles pueden ser objeto de mejora y esta observación nos aportará nuevas vías para mejorar la eficiencia energética de la empresa, sin tener que esperar que nos llegue la factura energética para observar los resultados.
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5. Utiliza un software de gestión y eficiencia energética
Además, para cumplir con el Real Decreto 56/2016, está la opción de Smarkia 50001, que nos permite controlar los consumos y hacer que una empresa cumpla las condiciones de la ISO 50001. De esta manera se puede llevar una gestión en tiempo real y constante de los consumos de la organización, logrando una mejora notable en la eficiencia energética de una oficina, y evitando tener que realizar periódicas Auditorías Energéticas.
Las Auditorías tan solo muestran el consumo energético de la organización en el momento de llevarlas a cabo, limitándose su efectividad únicamente al cumplimiento del Real Decreto que las exige y no a una utilidad real para la empresa en términos de eficiencia. Con las soluciones de Smarkia, todos los días se puede conseguir solucionar errores en la factura energética y ahorrar en consumos y costes para la empresa.
Nuestra solución Smarkia 50001
